Hablemos del Desprendimiento

Si buscamos definiciones en internet de esta palabra, resulta que conseguiremos adjetivos como: desinteresado, generoso, suelto, espléndido, entre otros.

Ahora bien,  al parecer para muchas personas es muy difícil ejercer naturalmente esta cualidad, y la verdad yo no juzgo quien no lo logre, mas en esta era, donde  la sociedad nos ha inculcado por todos lados la obsesión de tener más, de hacer más dinero, de alimentarnos con lo material más que con lo espiritual; entonces se vuelve este concepto un tema complejo de llevar a cabo de la manera  mas desinteresada.

Quiero contarte como yo aprendí sobre el DESPRENDIMIENTO.

Cuando tenía 15 años, en la ciudad de Vargas en Venezuela (la tierra donde nací), viví  el peor desastre natural ocurrido en mi país:  de hecho  en  el libro guinness aparece  como el alud de barro que dejó el mayor  número de víctimas mortales.

Antes de detallarte  mi  historia, quiero decirte que aunque venía de un hogar humilde, mi papá siempre fue muy próspero y a mí no me faltaba nada, todo lo de  última moda yo lo tenía, no fui una niña consentida malcriada, no, para nada, pero si puedo decirte que contaba con suficientes cosas para mi edad  y aunque mi mamá y abuelos hacían un sacrificio por inculcarme muchos valores, incluso el de compartir, te  confieso  que no era tan suelta de regalar y desprenderme de lo que tenía. Pero como Dios sabe lo que hace, él me ofreció este episodio para regalarme posteriormente una gran lección. 

De esa tragedia, yo salí ilesa junto a mi familia , tuvimos el privilegio de quedar vivos,  aunque todo  prácticamente lo habíamos perdido, la casita de mis abuelos estaba destruida  y lo que no, había quedado bajo el lodo.

Para decirles la verdad,  nos tocó  comenzar  nuevamente, pero como todo lo malo tiene una parte buena , ese  trancazo que me había dado la vida , me enseñó a valorar  la ayuda que recibía de gente que ni conocía, a dar gracias a Dios hasta por la comida, porque por varios días ni pudimos alimentarnos; allí también valoré la amistad, mis  amigas  me enviaban desde la capital alimentos  y ropa para mi subsistencia y la de mi familia y eso había tocado mi corazón.

Definitivamente lo sucedido me  transformó para ser desprendida y eso no quiere decir que hoy día no tengo ambiciones o sueños, pero ahora  tomo esa lección como un aprecio por la vida y por ayudar a los demás así como me ayudaron a mi.

Actualmente mi familia me dice “la regalona”, y es que realmente sé que nada se va a ir conmigo el día que Dios me llame.

El valor del DAR se sensibilizó en mí desde ese momento y hoy día, hacer labor social está entre mis actividades preferidas; ayudar a otros, tanto materialmente como espiritualmente es algo que me llena mucho.

El deslave, por todos lados me enseñó a ser generosa y por eso hoy te comparto estas lineas, para decirte que aunque lo aprendí a los golpes, créeme que me trajo muchos beneficios; así que deseo de todo corazón que te unas a ser una persona desprendida.

Si no sabes como empezar, aquí te comparto unas ⭐️ Estrellas Tips :

⭐️Haz una lista de las cosas que te gustan mucho, pero que ya no te quedan o funcionan y aun así las sigues guardando y sin pensarlo regálalo, pero con cariño, no se hace a través del dolor.

⭐️Aprovecha esta Navidad para ejercitar tu capacidad de dar o de colaborar en alguna Fundación, Organismo o incluso, donar algo a una familia que tu sepas que necesita ayuda.

⭐️Acepta lo que tienes y se proactivo/a al mismo tiempo para que puedas avanzar y demostrarte que puedes lograr mucho más.

⭐️Trabaja en tu autoestima.

⭐️Cuando lo hayas puesto en práctica, regálate una carta y cuéntate a ti mismo/a tu experiencia sobre el desprendimiento y si tu conclusión es positiva, invita a otra persona hacerlo.

Espero que mis líneas puedan ayudarte,

Nos vemos el próximo Miércoles.